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Bueno, por cómo están las cosas actualmente dudo que muchos piensen que estamos viviendo en *el cielo* y lo ven más como el propio *infierno*, pero de todos modos sigue estando esa gente que puede tener malos días, horribles días, terribles y traumantes días, y seguir adelante. Está esa gente que si bien pudo ser pesimista alguna vez ahora no, ahora lo ve todo para mejor, o si no para mejor lo deja a suerte del destino y que sea lo que tenga que ser, y lo dejan en la excusa típica de "por algo pasan las cosas". Digo excusa porque para muchos lo es, para mí no... Sí se usa de excusa pero hay veces que realmente las cosas pasan por algo, pero bueno, esa es solo mi opinión.
Si bien no soporto a esas personas optimistas que siguen hacia delante y que a todo le ponen una sonrisa, no es con todos los que son así. Hay algunos que tienen cierto carisma, cierta personalidad que por más que representen una patada en el culo para mí (por lo de optimistas hasta en la muerte) de todos modos me caen bien y hasta los admiro. Admiro la manera en que pueden ver las cosas porque yo no puedo, y no me vengan con que si quisiera podría, porque ya es algo que es parte de mi personalidad, gracias a todas las cosas que viví en mi corto pero largo tiempo de vida soy como soy y muy difícilmente ciertas cosas se borren de mí. Podré cambiar actitudes, alguna manera de pensar, perspectivas también pueden cambiar, pero hay cosas que son intachables, in-borrables, inolvidables en mí.
Volviendo al asunto en cuestión; a veces quisiera ser o actuar como esa gente, no en todas las situaciones, pero sí en algunas. Pero...
¿nunca les pasó que deseaban tener cierta actitud con algo, cierta actitud que la ven en alguien más y quisieran poder copiar para vivir mejor, y que quizás después te das cuenta que en una situación lograste actuar así pero no te sentiste ni un poquito de bien, que no te sentiste vos mismo y que por tanto no disfrutaste hacerlo?
Porque a mí me pasa seguido cada vez que actúo de una manera que no es propia de mí, por más que sea buena, por más que la acción no sea dañina para nadie, de todos modos no se siente bien como creía que se sentiría en mi mente.
Todavía sigo siendo yo, todavía sigo preocupándome por cosas que tengo prohibidas de preocupar, todavía sigo queriendo cosas que no me dejarían ni nombrar. Todavía me preocupa el peso (sí, por fin lo dije). Nunca creí realmente que intentando dejar esto quisiera volver a ello, o sea... sí lo sentí. Sí cada que intentaba dejarlo quería volver pero no lo vi de esta manera en particular. Yo no soy anoréxica nerviosa, no ocupo ese perfil, nunca fue por lo físico (aunque sí tuvo que ver un mal estar por no sentirme bien conmigo misma en cuanto a *belleza* y *físico*), sino más bien fue una etapa oscura de mi vida en la que me sentía muy mal, muy triste, muy sola, quizás ni en el mismo momento me daba cuenta que me sentía así, pero los sentimientos ahí estaban, intactos, porque cuando miro para atrás es eso lo que veo en mí, así que estaban presentes. Solo era un escape, un intento de controlar mi vida, un intento de no sé, de desaparecer lentamente. Era anoréxica sí, pero no por las cuestiones por las que la mayoría de ustedes lo son.
Es por eso que ahora me resulta raro sentirme mal al saber que ya subí 4kilos y que ahora mismo peso 47kg midiendo 1.57cms. En realidad siempre me incomodó pesar eso pero no era una inquietud tan grande, porque sabía que lo podría bajar, ahora no tengo esa certitud y por eso ahora me siento mal.
Estoy atrapada porque no puedo bajar sin que me controlen, me controlan en todas partes y es algo que me frustra y cansa cada día, porque no me siento en control.
& bueno, eso es todo por hoy... gracias por leer y perdón si se hizo larga la entrada. Espero tengan una buena semana, beshitos :)
EN LA IGLESIA ESTABA EL PADRE INDIGNADISIMO, DICIENDO: OH, DIOS... PERO COMO ESTA EL MUNDO DE DESTRUIDO HOY, SE PERDIERON LOS VALORES, CHICOS CON CHICOS, CHICAS CON CHICAS, YA NO ES LO MISMO... 
